Los perros de Fu



El clima informativo de las últimas semanas ha dejado para todos dos imágenes entrañables y dos acontecimientos sin precedentes. La primera es la del temple de Casillas defendiendo la puerta de España y haciendo historia deportiva contra Italia. La segunda noticia, menos jaleada pero bastante más perturbadora, es la del grupo de adolescentes de Masachussets sincronizando sus embarazos en lo que creo que es una experiencia de maternidad colectiva sin parangón.
La importancia de estos dos acontecimientos, aunque vividos y comentados de muy desigual manera, es la consecuencia de un mismo fenómeno que homogeneiza a nuestras sociedades occidentales y democráticas: la infantilización general de las costumbres; la exaltación de lo lúdico como forma de pensar, de conducirse, de vivir, en suma.
Esta infantilización, a pesar de todos los avances y de todas las sofisticadas formas de entretenimiento y tecnologías se concreta en imágenes sexuales arquetípicas: los chicos jugando a la pelota y las chicas a muñecas. Imágenes de jóvenes en toda su majestad blandiendo sus símbolos ancestrales de poder: el "esférico" y el cachorro, que me han traido a la memoría una de las visitas más impresionantes de todos los viajes que he realizado: La Ciudad Prohibida de Pekín, el milenario, desmesurado y hermético refugio de los emperadores chinos hasta anteayer. Allí dentro, enmarcando la Puerta de la Claridad Celestial, se pueden ver dos enormes leones de rostro feroz que protegen bajo sus zarpas, uno, el macho, una esfera (símbolo del poder universal) y ,el otro, la hembra , una cría (símbolo de fertilidad y perpetuidad). El guía nos explica en perfecto español, que se trata de "Los perros de Fu", deidades benéficas que protegen la casa, espantando con su imponente presencia a los enemigos mas temidos, los malos espíritus y los maleficios, una especie de versión oriental de los lares romanos. Fueron introducidos en China tardíamente ( hacia el 260 a.c.) de la mano del budismo (los chinos llaman Fu a Buda) y se nombran como perros puesto que en la China de entonces los leones eran absolutamente desconocidos.
Puede parecer que me he ido demasiado lejos. Pero yo he visto a Iker Casillas y a las niñas del instituto Gloucester como guardianes naturales de un mensaje atávico insoslayable. Fuertes, osados, valerosos, imponentes... No tienen miedo y dan mucho miedo: la herramienta esencial de la supervivencia, de la victoria, del éxito en la misión genética de superación generacional. Leones o perros, representan mucho más que un juego de niños. ¡Que sus dioses nos protejan ante Rusia!

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
Defender valores en estos tiempos requiere ayuda de los dioses, en esto estoy absolutamente de acuerdo,no deja de ser curioso que ZP se atreva a nombrar la palabra crisis, en este momento ,que a la mayoria de los españoles les da lo mismo pues lo único que importa es ganar la final de la Eurocopa,el Futbol es el opio del pueblo,el pais esta atontado,impregnado de esperanza ,de deseo,pero ¿que pasará cuando termine la Eurocopa?.La alienación volvera a llenar la vida de millones de españoles,y el fenomeno de ganar la eurocopa seguramente ira unido de un Baby boom, y miles de niños se llamaran, David,IKER,Sergio.
La euforia, suele ir unida al placer,y el placer al embarazo, aqui y en la china.
Un beso, Men

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